Al principio del año anotamos esta petición y oramos. El profeta Harfush dijo que lo que no ocurrió en cinco años, Dios lo haría en cinco meses.
Empezamos a mirar precios de autos y nos frustramos porque los precios eran muy elevados.
El domingo pasado el pastor David Cañas dijo que no teníamos que orar conforme a nuestra necesidad, sino a lo que Dios quiere darnos y conforme al deseo de cumplir el propósito de Él.
Este viernes unos amigos nos dijeron que iban a venir a nuestra casa porque necesitaban hablar con nosotros.
Vinieron y luego de conversar nos dijeron: "Este auto es para ustedes". Sorprendidos, le preguntamos cuánto nos saldría y dijeron: "No, nada, es una ofrenda para la familia".

El Señor cumple los deseos de nuestros corazones. Una oración con propósito mueve el mundo espiritual y trae lo que está en los cielos acá en la tierra.
Centro Cristiano de Avivamiento, Resistencia, Chaco, Argentina