Ella pidió oración a la Iglesia y la pastora Susana Acosta oró por ella. Por medio de un mensaje; ella recibió esa oración poderosa dada por el Espíritu Santo a través de la vida de la sierva de Dios.
Sabemos que Dios trabaja con procesos fortaleciéndonos en la fe. Luego de algunas semanas la situación se complica ella se sentía mal, muy fría. Su madre tomó en sus manos el aceite de unción y la ungió en fe. Al instante ella sintió como su cuerpo se calentó inmediatamente.
Para la gloria y honra de Dios, Misael nació normalmente a las 38 semanas. Él nació sano y fuerte. ¡Es un milagro de Dios y una respuesta a la oración!.
Iglesia Centro Cristiano de Avivamiento, Resistencia, Chaco, Argentina