Prensada, tal como una cosecha de uvas, que llevó un gran e importante proceso de meses, tal vez años y que finalmente exprimió lo mejor de nosotros, aunque no lo veamos inmediatamente. Hemos aprendido, hemos crecido y lo mejor salió de nosotros, desechando lo malo que no nos servía.
Buscando similitudes a como es nuestra vida en las Manos del Señor y este proceso con la uva, encontré esta descripción que se hace del proceso de la creación del vino, al que le agregaremos, qué estuvo haciendo Dios en nosotros en este tiempo de Julia Moretti
Cuál era el proceso de elaboración del vino en la antigüedad:
Vendimiado a mano
La gente recogía las uvas con sus manos. Las uvas debían ser de alta calidad. Un buen vino necesita buenos frutos. Al hacerlo a mano, podía elegir las mejores uvas para su vino. Estas uvas luego se usaban para hacer vino. (Dios no elije, porque nos creó, sabe que somos mejores y con Sus manos nos trata).
Fermentación en grandes vasijas de barro
En tiempos bíblicos, la fermentación del vino se realizaba en grandes vasijas de barro. Estas vasijas eran bastante grandes y permitían que las uvas trituradas fermentaran durante aproximadamente dos semanas. La porosidad de las vasijas de barro permite que el aire circulara y que el agua se evapore durante el proceso de fermentación. Esto creaba condiciones ideales para que las levaduras naturales presentes en las uvas conviertan los azúcares en alcohol. La fermentación en estas vasijas de barro era un proceso natural y sin la adición de levadura cultivada como se hace en la producción moderna de vino. Esta técnica única utilizada en tiempos bíblicos daba al vino un sabor distintivo y una calidad rústica. Durante este tiempo, no se utilizaban técnicas sofisticadas como la filtración o clarificación del vino, lo que implicaba que el vino tenía una apariencia más turbia y un sabor menos refinado que el vino producido en la actualidad. (La trituración y el proceso de fermentanción son las pruebas, que está controlado muy de cerca por el Señor).
Duración del proceso
En tiempos bíblicos, el proceso de elaboración del vino tenía una duración de aproximadamente dos semanas. Después de recolectar las uvas a mano, estas se trituraban y se dejaban fermentar en grandes vasijas de barro. Durante este tiempo, las uvas se convertían lentamente en vino, debido a la fermentación natural. No se añadía levadura cultivada como en la producción moderna. Las vasijas de barro permitían la circulación de aire y la evaporación del agua, lo que ayudaba en el proceso de fermentación. Una vez que el vino estaba listo, se almacenaba en recipientes adecuados para su consumo. (El proceso que Dios permite que pasemos es el correcto, el tiempo, el lugar, todo está controlado por Él).
Baja concentracion de alcohol y azúcar En tiempos bíblicos, el vino tenía una baja concentración de alcohol y azúcar en comparación con el vino moderno. Esto se debe a que no se agreguen azúcares durante el proceso de fermentación y no se utilizaban técnicas refinadas para aumentar la concentración alcohólica. El vino se elaboraba de forma natural, a partir de uvas que se trituraban y luego se fermentaban en grandes vasijas de barro durante aproximadamente dos semanas. Las vasijas de barro eran porosas, lo que permitía la evaporación del agua y la circulación de aire durante la fermentación. Esta forma de producción artesanal daba como resultado un vino con un sabor más suave y menos alcohólico. (Dios nos quiere despiertos y atentos a lo que Él está haciendo en nuestras vidas, por eso no son necesarios agregados como el alcohol, sino un oído atento a Su voz)
Si comienzas a descansar más en Dios, verás que el proceso que estás pasando está controlado por el Espiritu Santo, Él te seleccionó para esta situación, preparó el tiempo, el lugar y las condiciones y Él mismo, cuando fuere tiempo y pueda mostrar lo que ha hecho de vos, verás que salió el más dulce vino, el de la prueba y la presión.
De la redacción de EncendidosporelEspiritu con ayuda del texto de Julia Moretti
