¡Sigue sembrando! Dios no se olvida de tu semilla

 

Yo me casé  y fuimos a Argentina después de dos meses, muchos regalos de platos de porcelana quedaron en cajas, porque como viajamos 5 días en camión, no había forma de llevarlos. Pero si trajimos unos platos de vidrios y electrodomésticos, pero la mayoría llegó rota (mi siembra). Recuerdo de pedir ollas prestadas para cocinar. Luego gané unas ollas y las que tenía, presté a personas que también llegaron a Argentina en la misma condición que nosotros.

 

En aquel entonces, ya se vendían las famosas ollas Essen, que pagabas como un consorcio cerrado, de tan caras que eran.

 

Yo no tenía para comprar comida, así que ollas Essen, ni en mis sueños las podría imaginar.

 

 

 

 

 

Los años pasaron y sabes, hoy si deseo, si puedo comprar ollas Essen.

 

Hace unos días fui al centro y vi esos platos de la foto y pensé: que lindo ya volveré para comprarlos, pasaron unos dias y me regalaron los que me habían gustado y las ollas Essen también llegaron, no compré ninguna.

 

 

 

Entonces sentí Dios diciéndome: "Glau hoy puedes comprar, pero hace unos años tú sembraste, renunciaste por obediencia. Entonces, Yo me encargo de que la recompensa llegue a tus manos."

 

 

 

 

 

Haz tu parte siempre, con amor, lealtad, abrazos, oraciones, regalos y acciones, luego disfruta tu cosecha.