Dios de provisión

Nuestro hermano Marcelo Acosta junto a su esposa, nos comparte su milagro de provisión. Ellos se congregan hace un año y medio en el Centro Cristiano de Avivamiento de Resistencia, dejaron su antigua vida en Brasil y respondieron a un llamado del Señor para servir en nuestro país, tenían muchas pertenencias e incluso vehículo propio, pero para venir, tuvieron que venderlo todo.

Durante este tiempo de servicio, el Señor respondía a la obediencia de ellos y nunca les faltó medio de transporte, ni finanzas, pero el anhelo de su corazón era volver a tener un auto propio. Ellos miraban su economía y se daban cuenta de que no era la misma que tenían en su antigua vida, no podían concebir pagar las cuotas de un auto nuevo.

Durante una visita del profeta Harfusch, el Espíritu Santo le declara que no esté ansioso ni preocupado, que todos los anhelos de su corazón iban a ser cumplidos, y las respuestas no tardaron en llegar, su hijo mayor que aún vivía en Brasil ¡Les da la noticia de que venía a vivir a Argentina! Respondiendo así uno de los anhelos que era completar la familia.

Marcelo nos cuenta que se encontraba afanado con el asunto del vehículo, aun teniendo la promesa, aun cuando el Señor le había prometido cumplir ese deseo, miraba muchas publicaciones en redes durante las noches, buscando con ansiedad una oportunidad.

Hace unos meses recibe una conexión con una hija de Dios, que le brindó la posibilidad de acceder a un auto nuevo, con posibilidad de una entrega accesible y de cuotas que eran imposibles de pagar por un medio tradicional.

Hoy no solamente tienen su familia unida, sino que tienen un vehículo con todas las características que ellos querían y con la posibilidad de utilizarlo para servir a nuestro Señor.

Suscríbete a nuestro boletín de novedades

Te vamos a comunicar lo más destacado.
Solo una vez por semana te enviaremos notas seleccionadas de nuestra web.