No hagas lo malo, abres puertas al dolor

Dios es Padre, su mirada y su amor tienen siempre esa dosis de amor. Pero también es Santo, no puede consentir cuando hacemos lo malo ante Sus ojos y en esos casos,  somos nosotros quienes nos metemos en problemas o abrimos puertas a situaciones que luego debemos asumir, porque las hemos causado exclusivamente con nuestras malas decisiones. 

Jueces 6:1-3 “Los israelitas hicieron lo malo a los ojos del Señor. Entonces el Señor los entregó a los madianitas durante siete años quienes eran tan crueles que los israelitas hicieron escondites en los montes, en las cuevas y en lugares fortificados. Cada vez que los israelitas sembraban sus cultivos, venían saqueadores y atacaban a Israel”.

Cuando tus acciones son malas ante los ojos de Dios, pierdes Su protección y abres una “puerta espiritual” para que el diablo robe tu economía, tu salud, tu familia.

El poder del enemigo no es el problema, la verdadera causa es perder la protección de Dios, y la única manera de recuperarla es arrepintiéndote, pidiendo perdón y comenzando a caminar con el Señor. Esto también es aplicable a toda tu nación.

Ora así: Padre Dios, perdona mis pecados, necesito caminar a tu lado para cerrar toda puerta al diablo y tener tu protección. Te pido también perdón por los pecados de mi nación. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Miércoles!

Editora del Sitio
"Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos..."

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