Obedece, ya entenderás

 Cuando Dios nos pide obediencia, cuesta. Pero cuando te pida que hagas algo, cuando su palabra te ordene hacerlo, hazlo. Aunque te cueste, porque al final verás que todo lo que Él diseñó para vos, tiene un motivo.
 
Isaías 55.8-9 NTV: «Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el Señor—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos".
 
 
Ahora, si los pensamientos de Dios son más altos que los nuestros y sus caminos también lo son... Si, como dice también el profeta Jeremías, Dios tiene pensamientos de bien y no de mal para con tu vida... confía que siempre tiene un plan para guiarte, para cuidarte, para ayudarte.
 
Cuando te pida hacer algo, hazlo... cuando te de una orden o palabra directiva, obedécelo...
 
 
Hebreos 11.8 NTV: Fue por la fe que Abraham obedeció cuando Dios lo llamó para que dejara su tierra y fuera a otra que él le daría por herencia. Se fue sin saber adónde iba.
 
La obediencia sólo se entiende al final, no al principio LA OBEDIENCIA SOLO SE ENTIENDE AL FINAL, NO AL PRINCIPIO.
 
Después de obedecer a Dios, de repente lo ves... lo entiendes... te das cuenta... lo agradeces.
 
 
 
Spurgeon, el llamado “príncipe de los predicadores” dijo: “Dios es demasiado bueno para ser cruel. Es demasiado sabio para confundirse. Si no puedes rastrear su mano, siempre puedes confiar en su corazón”.
 
 
Pra. Mabel Claus, Centro Cristiano Puerta Abierta, Sáenz Peña, Chaco, Argentina
Editora del Sitio
"Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos..."

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