Génesis 12:1-2 "Un día el Señor le dijo a Abraham: Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te voy a mostrar. Con tus descendientes voy a formar una gran nación; voy a bendecirte y hacerte famoso, y serás una bendición para otros".

Abraham vivía estancado, en un ambiente negativo, de depresión y muerte. Su hermano Harán había muerto, y a causa de ello, su padre Taré permanecía enlutado. Por eso Dios lo invitó a que deje atrás esa vida, para poder alcanzar todas las bendiciones que estaban preparadas para él.
Estas promesas también son para ti. Pero tienes que dejar atrás lo viejo, tus pecados y fracasos, tu mentalidad negativa influenciada por tu familia y contexto social.

Abraham inmediatamente tomó la decisión y se encaminó hacia una nueva vida. ¡Haz tú lo mismo!

Ora así: Padre, dejo atrás mi pecado, mis fracasos, mi vieja mente, mis palabras negativas, mi estancamiento. Me activo creyendo en tu Palabra y comienzo una etapa de crecimiento ilimitado, que alcanzará a toda mi familia y aún trascenderá a mi ciudad y nación. En el Nombre de Jesus, amén.
¡Bendecido Sábado!