Dios ya respondió antes

Siempre digo que la Biblia tiene una respuesta para cada problema del hombre, y que por eso es tan positivo conocerla.
Hace poco, Hilda se estaba haciendo problemas por algo que podría llegar a sucedernos con una renta… ¡dentro de un año! Le dije: —¿Sabés lo que dice la Biblia al respecto? “Baste a cada día su propio afán, porque cada día traerá su propio mal.”
Pasado en limpio: no le pidas prestados problemas al futuro.
Cuántas veces nos angustiamos por cosas que quizás nunca pasen. Nos desgastamos emocionalmente, adelantándonos a escenarios que sólo existen en nuestra mente. Pero el Señor, que conoce nuestra naturaleza ansiosa, nos dejó palabras tan sabias como actuales:
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.” (Filipenses 4:6)
CUANDO LA ENFERMEDAD TOCA TU PUERTA
Hay quienes viven con miedo de lo que un médico podría decirles. Pero antes de que llegue la preocupación, la Biblia ya nos dio una respuesta:
“Echa sobre Dios tu carga, y él te sustentará.” (Salmo 55:22)
Y también:
“¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él...” (Santiago 5:14)
Y un texto que me ayudó en mis 4 By Pass: “No temas, cree solamente”. (Marcos 5:36)
La fe no niega la realidad, pero nos enseña a ponerla en las manos del que puede cambiarla.
CUANDO LOS HIJOS NOS QUITAN EL SUEÑO
Otra fuente común de angustia son los hijos: sus decisiones, su futuro, su fe. Pero una vez más, la Palabra nos da el antídoto:
“Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” (Proverbios 22:6).
Sembrar valores, enseñar la verdad y luego descansar en Dios. Él es mejor guardián que nosotros.
CUANDO LA ECONOMÍA SE VUELVE INCIERTA
También el tema económico suele robarnos la paz. Sin embargo, el Señor ya respondió:
“Buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” (Mateo 6:33)
“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:19
La Biblia no promete riquezas, pero sí provisión. Y esa promesa alcanza para dormir en paz.
CUANDO LA SOLEDAD NOS PESA
Y si el problema es la soledad, hay otra respuesta esperándonos:
“Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Dios me recogerá.” (Salmo 27:10).
Dios nunca deja solo al que confía en Él. Su presencia basta.
En conclusión: La ansiedad nace de mirar el futuro sin fe. Pero cuando miramos el futuro desde la Palabra, descubrimos que las respuestas ya estaban allí antes de que llegaran las preguntas.
Por eso, antes de angustiarte, abrí la Biblia. Porque en sus páginas, el Señor sigue diciéndote hoy: “No temas, porque yo estoy contigo.” (Isaías 41:10) Por Marcelo Laffitte

Suscríbete a nuestro boletín de novedades

Te vamos a comunicar lo más destacado.
Solo una vez por semana te enviaremos notas seleccionadas de nuestra web.