Muchos escuchan la Palabra de Dios cada semana, pero pocos la viven con perseverancia. Este versículo nos invita a pasar de oidores a hacedores, de escuchar a obedecer, de saber a practicar. Santiago 1: 25 “Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace.”