Deuteronomio 33:27 “El Dios eterno es tu refugio, y sus brazos eternos te sostienen. Él quita al enemigo de tu paso y grita: “¡Destrúyelo!”.
Dios siempre hace Su parte, te abraza y sostiene, es tu refugio, quita todo obstáculo.

Pero vos tenés que hacer tu parte: avanzar, conquistar, destruir todo impedimento, mantenerte firme en el camino de Dios que te lleva a una victoria segura.

Orá así: Padre Dios, me entrego en tus brazos y me pongo bajo tu protección, destruyo con fe aquello que me quiere detener, y avanzo hasta alcanzar mis metas. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!