Testimonio: de la horfandad a la plenitud en Cristo
Detalles
By Monica
Monica
Mi madre se suicidó cuando yo era un niño, eramos presos de la esclavitud, mi abuela vendió a mi madre con mi padre. Hubo mucha violencia y desorden familiar, y un día mi madre tomó la fatal decisión de quitarse la existencia.
Quedamos huérfanos, sufrí de mucha depresión, mi hermana quedó de recién nacida y se debatía entre la vida y la muerte, otra hermana de dos años murió de tristeza porque ya no estaba mamá. Mi hermano, como ya no tenía quien lo cuidara, puso sus dedos en una máquina industrial, y le quitó tres dedos de cada mano.
Entramos en la pobreza, mi padre salió de la cárcel y fui al orfanatorio. Ahí conocí muchas cosas, como el homosexualismo, el afeminamiento, el echarse con varones, era el acoso terrible en aquel lugar donde estábamos como 500 huérfanos. Yo mojaba la cama hasta los 14 años, traumado, era objeto de burlas, hacia muchos rezos para tranquilizar mi alma, poder huir de la soledad, pero eso no me ayudaba.
Al borde de la desesperación, salí del orfanatorio, me fui a las calles, me refugié en las drogas, mezclaba drogas en aquel entonces y estaba hundido en los vicios. De la desesperación no hallaba salida a mi soledad, a las depresiones, a la pobreza.
Y estaba allí cuando llegó la vida, llegó Cristo Jesús a mi corazón. Y conocí la libertad, conocí la vida abundante, conocí la vida eterna y conocí la gloriosa salvación.
Y le dije al Señor: Yo que no merecía tener una esposa decente, yo que estaba en la prostitución, en el mundo de las drogas, pero ahora que me has encontrado si me das familia, yo quiero que esa familia te cante, yo quiero que esa familia te sirva, que esa familia no sea para mi, sino que sea para ti.
Pastor Luis Alberto Morales
Padre de los integrantes del Grupo Miel San Marcos
"No los dejaré huérfanos, vendré a ustedes". Juan 14:18
Una decisión puede cambiar el destino de una generación.
No importa como iniciaste, lo importante es como vas a terminar.