En ese preciso momento, el Espíritu Santo me habló “torta hay en cualquier cumpleaños, caramelos en cualquier kiosko. Mi palabra no está en todos lados, PREDICA LA PALABRA” …
¡Uff que fuerte fue!
Sus razonamientos son siempre categóricos, sencillos y determinantes para mi vida. Usa pocas palabras y define mi futuro.
Conforme fueron pasando los días, conseguí quien diera la palabra basada en el motivo del cumpleaños, “El arca de Noé”… y fue una maestra de escuela dominical quien les contó a los niños, (y a los padres, quienes trajeron atentos sus sillas para escuchar el cuento), como Dios salvó a sus elegidos.
La torta, los dulces y todo lo necesario llegó, hasta de provincias lejanas vino el vestido para ese día.
Y coronó la felicidad, que mi hija diera sus primeros pasos…
Hoy, en el día de celebrar su cumpleaños número 20, miro hacia atrás y veo la fidelidad de Dios, que el haberla entregado al Señor con solo 11 días y permitir que El dirija sus pasos, nos ha hecho bien.
A preparar la palabra para este festejo que estamos a punto de vivir hoy….
De la redacción de Encendidosporelespiritu.com.ar