Salmos 65:9-11: Cuidas la tierra y la riegas; la enriqueces y la haces fértil. El río de Dios tiene agua en abundancia; proporciona una exuberante cosecha de grano, porque así ordenaste que fuera. Con lluvias empapas la tierra arada; disuelves los terrones y nivelas los surcos. Ablandas la tierra con aguaceros y bendices sus abundantes cultivos. Coronas el año con una copiosa cosecha; hasta los senderos más pisoteados desbordan de abundancia.
Así como la lluvia riega los campos para que se produzca una cosecha abundante, necesitas que el Río de Dios, que tiene agua en abundancia, riegue tu vida, bendiga tu casa, prospere tu economía, aún las áreas que hasta hoy estaban pisoteadas e improductivas.

Ora así: Padre Dios, haz llover sobre mi vida, bendice mi tierra, hasta hoy pisoteada, pero desde hoy próspera. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Miércoles!