Él vio ciudades sin iglesias, bibliotecas sin libros acerca de Jesús, quiso leer la historia de Jesús en la biblia, pero ella terminaba en Malaquías y no había evangelio, ni promesa de esperanza y salvación. Finalmente en su sueño se dio cuenta que “Él no había venido” y comenzó a llorar amargamente.
Menos mal, ¡Fue solo un sueño! Gloria a Dios que Jesús vino y nació entre nosotros, porque este hecho cambió la historia de la humanidad, Él es motivo de celebración en navidad. El mayor anuncio de la historia es que: “El Salvador ha nacido”, por eso tenemos esperanza.
