1 Pedro 5:10 “Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Cristo, después que hayáis padecido un poco, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.” Dios nos llama a su gloria eterna, antes de hablar de pruebas, Pedro nos recuerda nuestro destino, la gloria eterna en Cristo. Esto nos da perspectiva, el sufrimiento es temporal, pero la recompensa eterna es segura. Mantén tu mirada en lo eterno y no en lo temporal. Un estudiante soporta largas horas de estudio para obtener un título que cambiará su vida; así debemos soportar las pruebas con la vista en la recompensa celestial.
Las pruebas son temporales y formativas. “Después que hayáis padecido un poco”: el sufrimiento tiene un límite y propósito. Dios permite dificultades para moldear nuestro carácter y dependencia de Él. No te desesperes ni pierdas la fe en medio de la prueba; Dios está obrando en ti. José sufrió injusticias, prisión y traición, pero Dios lo usó para salvar naciones (Génesis 50:20).
Dios nos perfecciona, afirma, fortalece y establece
Perfecciona: completa nuestro carácter y fe.
Afirma: nos estabiliza en su propósito y nos da seguridad.
Fortalece: nos da poder y resistencia frente a las pruebas.
Establece: nos hace firmes, inquebrantables y confiados en Él.
Entrega tus debilidades y dificultades a Dios para que Él actúe en tu vida. Filipenses 4:13 dice: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
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Sáenz Peña - Chaco
