Amós 4:6: “Yo he permitido que ustedes pasaran hambre en todas sus ciudades; he permitido que les faltara comida en todos sus poblados, ¡pero ustedes no se volvieron a Mí!”
Dios siempre quiere el bien, pero vivir lejos de Él, te hace errar el camino y las consecuencias se sienten. Y lo más triste es, que, aun así, la mayoría no se acerca.

Dios te espera pacientemente, como un padre a su hijo. Acércate a Él, permite que intervenga en tu vida, te sane, te restaure, te bendiga.

Ora así: Padre Dios, hoy vengo a Ti, me arrepiento de mis caminos equivocados, perdóname, devuelve la bendición a mi vida y familia. Te pido también perdón por los pecados de mi nación. Sana mi tierra. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Viernes!