Todos hemos pasado situaciones donde no le encontrábamos propósito ni sentido a lo que estábamos viviendo, pero hoy, en retrospectiva podemos llegar a comprender el por qué era necesario pasar algunas cosas que pasamos.
Una de las verdades más difíciles de aceptar en la vida, es que todo lo que nos ocurre está bajo el control de Dios y, por lo tanto, contribuye a nuestro crecimiento y edificación espiritual. Pero cuesta aceptarla cuando estamos sufriendo en medio de las dificultades. Preferiríamos que Dios nos evitara las pruebas.
Todos hemos pasado situaciones donde no le encontrábamos propósito ni sentido a lo que estábamos viviendo, pero hoy, en retrospectiva podemos llegar a comprender el por qué era necesario pasar algunas cosas que pasamos.