El amor sobre todo

En una sociedad donde es común juzgar, cancelar y señalar errores, la Palabra nos llama a algo diferente: amar profundamente. No un amor superficial o de apariencia, sino un amor que sabe perdonar, comprender y restaurar. 1 Pedro 4:8 “Sobre todo, ámense los unos a los otros profundamente, porque el amor cubre multitud de pecados.”

Pedro nos dice: “Sobre todo”, como si nos estuviera marcando la prioridad. Más allá de los dones, talentos o buenas intenciones, el amor genuino es lo más importante (1 Corintios 13 lo confirma).

Este amor no ignora el pecado, pero elige cubrirlo con gracia, no con juicio. Cubrir no es tapar para ocultar, sino abrazar al otro con compasión, aun con sus fallas, para restaurarlo y no rechazarlo.
 
Así ama Dios: no nos expone ni nos avergüenza, sino que nos cubre con su perdón y nos transforma desde adentro.
¿Te cuesta perdonar a quienes te han herido?
¿Estás amando con profundidad o con condiciones?
¿Estás reflejando el amor de Dios en tus relaciones cotidianas?
 
 
Hoy, Dios te llama a amar como Él ama: con un amor que cubre, restaura y no guarda rencor.
Piensa en alguien que te haya fallado o herido. En vez de recordarlo con dolor, ora por esa persona y elegí responder con amor. Tal vez sea el momento de perdonar, soltar, o incluso acercarte con una palabra de restauración.
 
CENTRO CRISTIANO PUERTA ABIERTA
Sáenz Peña - Chaco

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