Tranquila/o, Dios está trabajando en tu vida

Tú que sufres alguna adversidad o un problema que te lleva a decir que tienes mala suerte y que Dios no te cuida, debes aprender esto: Toda vez que Dios se propone levantar a un hombre o una mujer, llenarlo de su luz y de su perfume, para usarlo en gran manera, capacitarlo y ponerlo como ejemplo…lo somete al horno de la aflicción, permite que sea duramente angustiado y parece colocarse de espaldas al que sufre. Parece esconderse de su llanto y de su súplica. No está jugando con él. Dios no es sádico, quiere probarlo, lo está examinando… Él desea aprobarlo fervientemente.

Si hay lágrimas que caen, si hay proyectos que no se cumplen, si hay placeres que se niegan, si hay soledades y humillaciones, si hay fracasos, debes preguntarte: ¿Todo esto es por Cristo?

 
Si puedes responder “sí”, regocíjate pastor, hermano, hermana.
 
Dios está trabajando con el barro de tu vida.
 
 
Pero, ¿no hay otra forma Señor? Esa pregunta es una evidencia que has comenzado a equivocar el camino. (¿Vas a cuestionar al Alfarero?) Debes estar alerta para no equivocarte y enojarte con Dios.
 
Si desperdicias el dolor y no permites que te haga crecer en madurez, sin saber estarás negando y oponiéndote a la elección que el Señor ha hecho de ti.
No permitas que las aflicciones te rebelen en lugar de corregirte.
 
Sopórtalas con altura y te llevarán cerca de Dios.
 
En la vida no hay fracaso más tremendo que sufrir sin sacar alguna lección.
 
 
"Amados hermanos no se sorprendan cuando el fuego de la prueba os haya sobrevenido como si alguna cosa extraña os aconteciese...sino gozaos..." 1 Pedro 4:12
 
Por Marcelo Laffitte

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