La palabra de Dios dice "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo" Juan 16:33 RVR1960. Quiere decir que todos los días, mientras estemos en el mundo, estamos expuestos a aflicciones, a dolor, a traiciones, a mentiras, al pecado, y a todo tipo de situaciones y sentimientos que van quebrando nuestras emociones y nuestras almas.
No temas, el Alfarero por excelencia tiene el poder y la voluntad de restaurarte, así que, aunque hayas fallado, aunque te hayan lastimado, aunque estés tan quebrado que pienses que no tienes reparación, quiero decirte que en las manos de Dios sí es posible que seas restaurado de nuevo.

Leí algo que pienso que es la manera en que muchas veces Dios trabaja en nosotros y se refiere al kintsugi que es una técnica japonesa de reparación de cerámica que consiste en pegar las piezas rotas con laca y decorarlas con polvo de oro, plata o platino. La palabra kintsugi significa "reparar con oro" en japonés.
Eso precisamente hace Dios, unas veces te repara con oro y, aunque el mundo puede ver tus grietas, las ve embellecidas, y en vez de condenarlas, puede admirar la obra de Dios en ti y la forma en que fue capaz de sacar belleza de un ser humano roto.

En otras ocasiones hace como el Alfarero de Jeremías, que rehizo la obra, como mejor le pareció, eso lo hace cuando vienes de haber caído en pecado, o de haber fallado a la vida nueva en Cristo.
Jesús te pido que hagas de mí una nueva vasija conforme a tu propósito para mi vida... que selles esas grietas, para que, cuando el mundo las vea, solo vean una obra de arte hecha por tus preciosas manos.


