La palabra de Dios relata una historia en San Mateo 14:24-27 “Los discípulos se encontraban en problemas lejos de tierra firme, ya que se había levantado un fuerte viento y luchaban contra grandes olas. A eso de las tres de la madrugada, Jesús se acercó a ellos caminando sobre el agua. Cuando lo vieron caminar sobre el agua, quedaron aterrados. Llenos de miedo, clamaron: ¡Es un fantasma! Pero Jesús les habló de inmediato: No tengan miedo. ¡Tengan ánimo! ¡Yo estoy aquí!”.
El miedo anula tu fe, te hace ver “fantasmas” por todos lados, no te permite percibir la Presencia de Jesús.

Por eso, deja de mirar el tamaño de las olas que golpean contra tu vida; fija tus ojos en Jesús, quien está contigo; recobra ánimo, sigue luchando; las olas no podrán contra ti, si estás al lado del Señor.

Ora así: Padre Dios, gracias por tu Palabra que me fortalece. Creo que Contigo podré superar toda tormenta. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Sábado!