1 Pedro 5:7-8 Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes. ¡Estén alerta! Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar.
El refrán popular dice: “el diablo nunca duerme”, y justamente por eso, debes estar alerta para que ese enemigo no devore tu familia, economía, salud.
Cada mañana acércate a Dios, pon todo en sus manos, para que cuide de ti.
Ora así: Padre Dios, me acerco a Ti para que guardes mi vida, hogar, salud, bienes. Decido apartarme del mal, para que el diablo huya de mí. En el Nombre de Jesús, amén.