¡Sálvame Jesús!

Cuando el problema aprieta sabemos a quién pedir ayuda ¿no? Pues hagámoslo, Él siempre está dispuesto a ayudarnos, cualquiera sea la situación o la posición de nuestra vida.

San Juan 4:49-51 “Señor, por favor, suplicó el funcionario, ven ahora mismo, antes de que mi hijito se muera. Entonces Jesús le dijo: Vuelve a tu casa. ¡Tu hijo vivirá! Y el hombre creyó lo que Jesús le dijo y emprendió el regreso a su casa. Mientras el funcionario iba en camino, algunos de sus sirvientes salieron a su encuentro, con la noticia de que su hijo estaba vivo y sano”.

Los problemas les llegan a todos, incluso a un alto funcionario del gobierno. Por eso tienes que dejar tus prejuicios y suplicar a Jesús, cualquiera sea tu posición.

Cree y lo que está como muerto, lo deteriorado e irreversible, lo perdido, cobrará vida, y las buenas noticias llegarán a tu casa.

Ora así: Padre Dios, creo en Ti, y por eso hoy suplico por tu ayuda, ¡sálvame! En la seguridad que pronto recibiré buenas noticias, oro en el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Viernes!

Editora del Sitio
"Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos..."

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