Salmos 7: 14-16 “Los malvados conciben el mal; están preñados de dificultades y dan a luz mentiras. Cavan una fosa profunda para atrapar a otros, luego caen en su propia trampa. Los problemas que provocan a otros se vuelven en su contra; la violencia que maquinan, les cae sobre su propia cabeza”.

“El que las hace, las paga”, es un dicho popular que va de la mano con esta declaración de Dios.

Apártate de las mentiras, de las trampas, de la venganza, de la violencia.

Bendecí a todos, incluso a los que te dañaron, y el bien vendrá sobre vos.

Orá así: Padre Dios, gracias por tu Palabra, hoy tomo nota de tus consejos, procuraré el bienestar de otros, bendiciendo incluso a aquellos que quieren mi mal. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Domingo!