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Sigue el propósito de Dios

Los propósitos de Dios siempre son buenos, agradables y perfectos, por eso debemos meditar en su ley de día y de noche, para ser guiados por el Espíritu Santo.

San Juan 10:9-10 ”Yo soy la puerta; los que entren a través de mí serán salvos. El propósito del ladrón es robar y matar y destruir; mi propósito es darles una vida plena y abundante”.


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El diablo entra a tu vida sin permiso, como todo ladrón, para robarte la salud, la economía, la familia, la alegría, la salvación eterna.

Esta mañana Jesús te abre una puerta, para recuperar lo que el diablo te robó, restaurar lo que fue destruido, resucitar lo que murió, y recibir vida plena y abundante.

Ora así: Padre Dios, creo que Jesús es la puerta, la única alternativa que me salva, y decido entrar por ella. Me arrepiento de mis pecados, y te pido perdón. Recibo salvación y vida abundante. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Viernes!

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