La palabra de Dios relata en Génesis 4:6-7 “El Señor le preguntó a Caín. ¿Por qué estás tan enojado? ¿Por qué te ves tan decaído? Serás aceptado si haces lo correcto, pero si te niegas a hacer lo correcto, entonces, ¡ten cuidado! El pecado está a la puerta, al acecho y ansioso por controlarte; pero tú debes dominarlo y ser su amo”.
Antes que se cometiera el primer asesinato de la humanidad, Dios le advierte a Caín que el pecado estaba a la puerta, podía ser esclavo o libre del pecado, ser dominado o dominarlo; pero lamentablemente terminó matando a su propio hermano Abel.

No permitas que el poder del pecado te domine para muerte; recibe el poder del Espíritu de Jesús que vence el poder del pecado para vida.

Ora así: Padre Dios, renuncio a los malos pensamientos y acciones, no quiero seguir siendo esclavizado por el poder del pecado que me destruye. Te pido que me des tu Poder para vencer al pecado, para vida y bendición. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Lunes!