La palabra dice en San Mateo 6:2-4 “Cuando le des a alguien que pasa necesidad, no hagas lo que hacen los hipócritas que tocan la trompeta en las sinagogas y en las calles para llamar la atención a sus actos de caridad. Les digo la verdad, no recibirán otra recompensa más que esa. Pero tú, cuando le des a alguien que pasa necesidad, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha. Entrega tu ayuda en privado, y tu Padre, quien todo lo ve, te recompensará”.

Cuando ayudes a los demás, no busques ser alabado ni reconocido por tus acciones, porque solo terminarás recibiendo eso.
Haz obras de caridad en forma permanente, pero esperando la recompensa en privado de Dios.

Esta es una ley espiritual, que, si la aplicas, activarás las bendiciones del Cielo sobre tu casa.
Ora así: Padre Dios gracias por tus consejos, los que recibo para aplicarlos diariamente. Muero a mi ego, a publicar mis acciones, para así recibir tus bendiciones. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Martes!