La palabra de Dios dice en Salmos 119:39-40 “Ayúdame a abandonar mis caminos vergonzosos, porque tus ordenanzas son buenas. ¡Anhelo obedecer tus mandamientos! Renueva mi vida con tu bondad”.

Si tus caminos no son buenos, si sabes que estás viviendo mal y no puedes detenerte, si necesitas la bendición de Dios, haz como el rey David: busca la ayuda de Dios, pide perdón por tus pecados, para que Él renueve tu vida y comiences a caminar bajo el cuidado de Dios.

Ora así: Padre Dios, reconozco que no estoy haciendo las cosas bien, que estoy tomando decisiones equivocadas. ¡Perdóname! Me arrepiento por mis pecados. ¡Dame una vida nueva! Te lo pido en el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Domingo!