Salmos 127:2 “Es inútil que te esfuerces tanto, desde la mañana temprano, hasta tarde en la noche, y te preocupes por conseguir alimento; porque Dios da descanso a sus amados.»

Cuando todos tus esfuerzos no dan resultado y tu energía se va agotando; cuando ya no hay expectativas y los sueños quedaron truncados; tienes la solución perfecta a tu alcance: invita a Dios a que trabaje contigo, porque Él se complace en ayudarte, en renovar tus fuerzas y darte descanso.

Ora así: Padre Dios, reconozco que con mis fuerzas no he logrado los resultados esperados, ¡ayúdame!, te necesito, y por eso pongo todo en tus manos. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Lunes!