1Corintios 13.4-7 NVI: El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Todas estas características que nos presenta el texto de hoy acerca del amor, son las que deberían manifestarse en cada uno de los hijos de Dios.
La palabra "Amor" en este pasaje, en griego es: ágape, y se refiere al amor de origen divino, al amor de Dios, es decir, no es amor humano, que es infundado sólo en sentimientos y emociones pasajeras, sino en decisión, acción y entrega. Es el amor que Dios quiere que vivamos cada uno de sus hijos.
Teniendo esto como base, podemos decir que el amor se expresa de tres maneras y en tres acciones concretas.
✓Amar es cuidar. Esta es una función práctica. Un comportamiento coherente que manifiesta que amamos, es cuando podemos ver cómo liberar de una carga de trabajo al ser amado.
✓ Amar es querer comprender. Está conectado directamente con el diálogo, con saber y querer escuchar, con observar, y con estar dispuestos a entender la situación que está aconteciendo.
✓ Amar es inspirar. Este principio es fundamental para que la persona pueda llegar a ser quien está llamado a ser e incluso más.
Es necesario acompañar en el camino de la realización y ayudar a pontenciar los dones y talentos de los demás.
En nuestras relaciones de familia, trabajo, amigos etc., es importante evaluar estos tres principios para ver si amas y si te aman.
Porque quien te ama, te hará la vida más fácil. Quien no te ama, te hará la vida más difícil.
Bendiciones.
Pr. Jami Sosa Centro Cristiano Puerta Abierta, Presidencia Roque Sáenz Peña, Chaco
