La historia se repite

 Tal como en los tiempos del mismo Jesús sobre la tierra, hoy la gente tiene casi la misma actitud de indiferencia. Jesús mostrando tantos milagros, hasta enseñando a sus discípulos y el mismo mensajero enviado por Él, le mandó a  preguntar si era Él el que había de venir o esperaban a otro. 
Cuanto habló y demostró a las personas un amor genuino y éstas, parecían entender, pero al final terminaron crucificándole. 
 
 
Sus mismos discípulos tenían tantas dudas hasta cuándo murió, de tal forma que pensaron se quedaban sin el "líder", solamente, que también los guío en esos años estando juntos, con cuántas enseñanzas profundas. Jesús murió y la desazón les invadió, de tal forma que algunos hasta volvieron a sus tareas habituales y no las que les había indicado el Maestro y que aún ya estaban escritas sobre Él.
 
 
¿Qué habría en el corazón de Jesús al verlos tan perdidos?
 
Lo bueno es que Jesús sabía que esto iba a pasar, por eso tuvo la paciencia y grandeza, que una vez resucitado fue a buscarlos y sus ojos fueron abiertos, su Maestro estaba de vuelta y lo veían igual que cuando fue a la cruz y murió, pero resucitó y recién ahora, empezaron a entender muchas de las cosas que les decía y parecía que entendían pero no, no comprendían que esto debía suceder, porque así estaba escrito.
 
 
 
Y una vez que sus ojos fueron abiertos, ¡¡sí!! esos discípulos estuvieron dispuestos a dar la vida, por el que ahora era su "Señor" y así sucedió y ¡¡cómo!! realizaron sus tareas que, llevaron su mensaje hasta lo último de la tierra de ese tiempo y hasta hoy se sigue expandiendo.
 
 
La gente, en masa, también lo siguió y parecían amarle, pero no.
 
Tuvo que enviar al Espíritu Santo, para convencer de pecado y guiar uno por uno a Cristo, Ese que ahora sí, adquirió sus atributos de poder estar en todas partes en espíritu, cosa que no sucedía cuando, físicamente estuvo sobre la tierra, pues estaba limitado a las leyes naturales, aunque ya era Dios con nosotros. Pero tenía un plan trazado por el Padre y lo cumplió con toda obediencia.
 
 
Hoy tenemos Ese Guía y Consolador, y a Jesús, por medio de quién podemos ir al Padre, con su Palabra escrita, hasta con los mismos milagros de ese tiempo y aún más, pero la historia se repite.
 
La gente sigue eligiendo,  no creerle, mirar para otro lado.
 
 
Estoy convencido que nosotros, igual que esos primeros discípulos, no logramos afirmamos en la fe total, aún experimentando en carne propia su presencia y hasta con una mejor posición, ya que como decía más arriba, tenemos toda su enseñanza en forma escrita y más, a nuestra disposición y podemos tomarla o dejarla.
 
Es tiempo de jugarse por Cristo y solamente mostrar lo que hizo en cada uno, a quien nos tomó por discípulos en este tiempo.
 
 
 
Como en aquellos días, hoy también están los mismos que se creen los amos del mundo. Los que hacen todo lo posible para que Jesús vuelva a morir, de alguna manera, incitando a la gente a ir tras dioses ajenos e ideologías y entrar a una "nueva normalidad" de vida.
 
Pero  este caos que se quiere crear, no escapa al control de Dios, al contrario, es oportunidad para que, cada letra, punto y coma escrito en su Palabra se cumpla.
 
Es el tiempo también en el que se multiplican las oportunidades de último momento de entrar al Reino de Dios y somos nosotros los encargados de transmitir este mensaje de salvación, en un mundo que va en caída libre, pero debemos hacer nuestra parte para que Dios siga con la puerta abierta un tiempo más.
 
 
Nos dice, "la cosecha está lista, la mies esta madura". Qué esperamos para iniciar la gran siega, que alguien más nos diga: ¡¡anda!! Si ya está dada la orden…"id por todo el mundo"….pero llegamos a un extremo que aún siendo sus hijos nos hemos desviado y mucho del camino y nos dice: volved a las sendas antiguas, pedí perdón, humillate, volvé de tus malos caminos, arrepentite ..de corazón y sanaré la tierra 2°Crónicas 7:14.
 
Seamos ese pueblo unido para que el mundo crea.
 
 
 
Nos dice también, volveos a Mi y yo me volveré a Uds. Zacarías 1:3.
 
Tengamos el valor de decirle: crea en mi oh Dios, un corazón nuevo y renueva tu espíritu recto dentro de mí Salmos 51:10 y te puedo asegurar, empezará una nueva etapa en nuestras vidas, a nivel personal, familiar y de nuestra ciudad.
 
 
Corrijamos a tiempo el desvío ocasionado por nuestra vana manera de vivir, que seamos hoy protagonistas, de esta hora que vivimos, desarrollando y utilizando las herramientas que Dios pone a nuestra disposición y veremos un cielo nuevo y una tierra nueva y ahí sí muchos tratarán de entrar..
 
 
¿¿Lo Hacemos?? 
DIOS NOS BENDIGA
 
José Quiroga, Iglesia Bautista Centro, Resistencia, Chaco, Argentina
Editora del Sitio
"Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos..."

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