Pide, insiste, Dios te escucha

Pedir, insistir, llegar a cualquier costo, pero llegar. Incluso con todas las voces en contra, pero lograr que Dios nos otorgue el milagro que pedimos. Tal como esta imagen y como un niño, instistentemente y con fe. Él nos escucha y, sobre todo, nos ama.

San Lucas 13:12, 16 “Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: «Mujer, quedas libre de tu enfermedad.» Esta hija de Abraham, que Satanás había tenido atada durante dieciocho años, ¿no se le habría de liberar?”

No importa cuántas cadenas espirituales te tienen atado: vicios, enfermedades, maldiciones, pobreza, deudas, desocupación, destrucción familiar.

El mismo Dios que desató a aquella mujer después de 18 años de enfermedad, puede darte libertad si hoy se lo pides.

Ora así: Padre Dios, como aquella mujer me siento atado, sin poder avanzar. Hoy te pido que me liberes, que tu poder rompa toda cadena que me detiene. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Jueves!

Editora del Sitio
"Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos..."

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