Nuevamente Jehová Jireh mostró su poder, proveyéndole para su cirugía, para el pediatra, anestesista y hotelería de un sanatorio local. Lloraba de felicidad ella al relatar, que lo que una noche anterior era imposible, a la otra mañana llegó, como tantas veces lo hizo Dios con su pueblo y lo leemos en la palabra.
Ese fue una de las muestras del gran amor que Él nos tiene.
El otro milagro sucedió hoy a las 8,30 estando ya internada. Por alguna razón, Daiana quedó sola en la habitación de la clínica mientras su familia estaba dispersa haciendo trámites, cuando la llamaron “a quirófano”. Lentamente, salió de la habitación y se encaminó hacia el ascensor, a su lado iba un enfermero quien la acompañó todo el trayecto, pasillo, ascensor, pasillo y hasta la puerta del quirófano. Hasta allí todo normal.
Al llegar a la sala donde nacería la pequeña, el médico salió y le dijo “mamá, ¿vos venís sola? ¿Nadie vino con vos? Si, ¡el enfermero!, respondió Daiana.
¿Cuál enfermero? Ese que me acompañó hasta aquí, vestido de blanco, pelo hasta los hombros, respondió Daiana.
¡Señora, nadie en la clínica viste de blanco, nosotros vestimos de celeste y los que trabajamos quirófano de verde!. Rápidamente el personal de seguridad evaluó a los médicos, enfermeros, camilleros, personal de maestranza. Todos en sus puestos, nadie vestido de blanco. El único enfermero de la sala estaba vestido de celeste y tenía otras características físicas.
¿Quién acompañó a Dai en ese momento de miedo, angustia y soledad? Quien, sino un enviado de nuestro Padre Celestial, que nunca nos deja solos, ni en los peores momentos.
Finalmente, a las 9,45 de hoy nació Amparo para la alegría de su familia, amigos, compañeros de trabajo y para mostrar que Dios aún sigue haciendo milagros. La cirugía fue un éxito, Amparo es hermosa, sana y nos maravilla porque Nuestro Creador sigue confiando en la humanidad y nos regala estos tesoros en pequeños frasquitos llamados bebés…
Desde Encendidosporelespíritu creemos que los milagros recién comienzan para la familia de Amparo y les deseamos muchas bendiciones
