Fuiste creado con intención. No eres producto del azar ni una casualidad. Dios pensó en ti antes de que nacieras. Cada talento, cada experiencia, incluso tus pruebas, forman parte de su plan. Efesios 2:10 – “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.”



