Conociendo la voluntad de Dios

Conocer la voluntad de Dios es de suma importancia en nuestra vida y en nuestro crecimiento espiritual. No podemos hacer, ni vivir en la voluntad de Dios, si no la conocemos. La voluntad de Dios, se encuentra en la Escritura de forma explícita y de forma implícita, por lo tanto, debemos pedir a Dios que nos ayude a entender su voluntad y de ahí entonces, partimos a tomar decisiones sabias. 
 
 La Escritura, no da detalles acerca de qué debemos hacer en cada momento y asunto de nuestra vida, sí da principios prácticos que son aplicables a todas las áreas de nuestra vida. El principal secreto que mantuvo Jesús para cumplir a la perfección todos los planes que el Padre había determinado en su propósito eterno, fue que Él siempre se rindió a conocer y cumplir la voluntad de Dios, en su vida. Aunque en el momento de angustia propuso negociar la copa (el plan), jamás intentó renunciar a la voluntad de Dios, (el propósito).
 
Por otro lado, el apostol Pablo enseña que no debemos ni podemos, como hijos de Dios, estar conformes con el mundo en que vivimos. Es decir, no es posible adoptar ni adaptar el molde de pensamiento y conducta que tiene el sistema de este mundo. Es necesario renunciar a su influencia para indagar, cuál sea la voluntad de Dios agradable y perfecta en todo tiempo. Para lograrlo continuamente, debemos desarrollar un proceso de renovación de nuestro entendimiento por la Palabra de Dios. 
 
El conocimiento de la verdad es imprescindible  «Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad». 
 
Estamos llamados a crecer en cuanto al conocimiento de la verdad presente, para estar afirmados y confirmados en ella. Jesucristo dijo: «Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres». La verdad que me libera, no es la que memorizo, sino la que entiendo y conozco en mi vivencia práctica, ya que cuando conocemos la verdad de Dios, nuestra perspectiva en la vida cambia.
 
El crecimiento en la verdad, también es de suma importancia en nuestra vida. La verdad no es solo un fin, sino que es además un medio, un camino. Una vez encontramos el camino de verdad que lleva a la verdad, debemos siempre andar por él, hasta que lleguemos al conocimiento pleno de la verdad. Jesús dijo: «Yo soy el camino, la verdad y la vida» también dijo: «La Palabra es la verdad». El deseo de Dios es, que sigamos la verdad en amor. 
 
Dios ilumina nuestro crecimiento en Ti....en el nombre de Jesúa....amen.
Bendecido Martes!!!

Suscríbete a nuestro boletín de novedades

Te vamos a comunicar lo más destacado.
Solo una vez por semana te enviaremos notas seleccionadas de nuestra web.