La palabra de Dios dice en San Mateo 5:1-3 “Sus discípulos se juntaron alrededor de Jesús, y él comenzó a enseñarles: “Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de Él, porque el reino del cielo les pertenece”.

Pobre en espíritu es quien reconoce que sin Dios no tiene nada, que Él es lo más importante que necesita su vida.

Buscá cada día la mayor riqueza: la Presencia de Dios, y todo lo demás que necesitás, Él se encargará de añadírtelo.

Orá así: Padre Dios, reconozco que necesito tu Presencia, tu ayuda, tu bendición. Te invito a mi vida, porque sos lo más importante para mí. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Sábado!