La palabra de Dios en San Juan 8:34-36 “Les digo la verdad, todo el que comete pecado es esclavo del pecado. Un esclavo no es un miembro permanente de la familia, pero un hijo sí forma parte de la familia para siempre. Así que, si el Hijo los hace libres, ustedes son verdaderamente libres”.
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El esclavo no es hijo, y no participa de las bendiciones del Padre. Jesús es el único que puede liberarte de todo lo que te tiene atrapado. Pide hoy tu libertad.
Ora así: Padre, necesito ser libre. Te pido perdón por mis pecados. Renuncio a ser esclavo, te pido que me adoptes como tu hijo y recibo libertad en Jesucristo para disfrutar de tus bendiciones. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Viernes!