¿Quieres ser verdaderamente libre?

El que hace lo que se le da la gana no es libre, es esclavo de sus propios malos deseos y del pecado, lo que termina en destrucción y muerte.

San Juan 8:31-32 “Ustedes son verdaderamente mis discípulos si se mantienen fieles a mis enseñanzas; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres”.

La verdadera libertad la lográs cuando decidís ser fiel a las enseñanzas de Jesús, dejando atrás lo malo y abrazando lo bueno. Tus ojos espirituales se abren, reconocés las mentiras y trampas del diablo, y te encaminás hacia la bendición y la vida eterna.

Orá así: Padre Dios, me arrepiento por haber hecho mi propia voluntad y haber pecado. Tomo la decisión de cambiar, de seguir fielmente tus enseñanzas, para conocer la verdad que me libera y bendice. En el Nombre de Jesús, amén.

¡Bendecido Jueves!

Editora del Sitio
"Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos..."

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