Salmos 39:4-5 “Señor, recuérdame lo breve que será mi tiempo sobre la tierra. Recuérdame que mis días están contados, ¡y cuán fugaz es mi vida! La vida que me has dado, no es más larga que el ancho de mi mano. Toda mi vida es apenas un instante para Ti; cuando mucho, cada uno de nosotros es apenas un suspiro”.
Generalmente evitas reflexionar acerca de lo corta que es la vida, y de la inmensidad de la eternidad. Te acercas a Dios solo para pedir por tus proyectos futuros, o solución para los problemas presentes, todo lo cual dura tan poco.
Por eso, Dios hoy te recuerda que no solo trabajes para lo material que perece, sino especialmente para lo espiritual que permanece para siempre.
Ora así: Padre Dios, gracias por recordarme lo corta que es la vida, para ocuparme de lo que es eterno. Decido acercarme a Ti. Te pido perdón por mis pecados, y que me des el regalo de la vida eterna. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido Lunes!