Uno de los primeros pasos para seguir adelante es darse cuenta de que aún no ha alcanzado todo. Inclusive el apóstol Pablo admitió y reconoció que él mismo no había alcanzado todo. Por eso dijo: “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto”.
El apostol Pablo comprendió que tenía mucho espacio para crecer. Y si él lo tenía, nosotros también.
En intimidad con Dios...se nos da a conocer los planes por realizar en el andar de nuestro vivir.

Admitir que necesitamos crecer, a identificar las barreras que están tapando nuestras vidas espirituales y por último, por la gracia de Dios, a tomar cartas en el asunto y quitar esas cosas, comenzaremos a avanzar y a crecer.
¡Quiten las barreras del crecimiento espiritual y sigan adelante!


