¿Quién no quiere ser bendecido en gran manera?

¿Quién no quiere ser bendecido en gran manera?.Todos queremos que promesas como estas se cumplan en nuestras vidas.

 

 

El versículo 3 del pasaje lo deja muy en claro. Aquellos que son obedientes y se conducen en los caminos del Señor serán prosperados..En la biblia encontramos muchos ejemplos que confirman esta hipótesis.

 

Gedeón más allá de sus dudas fue obediente y Dios le entregó la victoria sobre Median.

 

Josué por su obediencia conquistó la tierra prometida.

 

La viuda de Sarepta fue obediente y Dios proveyó para ella y su hijo.

 

 

También tenemos lo opuesto y es que la desobediencia acarrea maldición.

 

Saúl junto a su ejercito desobedecieron a Dios lo que provocó que la presencia del Señor se apartase de él.

 

Acán quien tomo tesoros que no debía, fue ejecutado junto a su familia.

 

Podemos concluir que toda bendición y maldición están condicionadas a nuestra obediencia y desobediencia hacia Dios y su palabra.

 

Deuteronomio capitulo 28 confirma todo esto.

 

Si queremos vivir vidas plenas y abundantes, llenas de la bendición del Señor tenemos que comprender que la obediencia a la palabra de Dios es fundamental, de lo contrario no solamente traemos maldición sobre nuestra vida, sino que perjudicamos a nuestra familia y nuestra descendencia.

 

Procuremos vivir en obediencia a Dios y su palabra.

ORACIÓN: Señor te pido perdón por desobedecer tu palabra, perdón por no vivir una vida que te agrade, hoy entiendo que la bendición esta condicionada a mi obediencia, ayúdame a ser obediente, aunque me cueste, a cumplir con todo lo que me pides, para que yo y mi familia vivamos bajo tu bendición, amén.

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Sáenz Peña – Chaco.