¿Cómo cosechar bendición?

“Uno cosecha lo que siembra”. Este principio, tremendamente real, es dicho de distintas maneras en la Biblia. Esto tiene mil aplicaciones en la vida cotidiana, pero quiero compartir con ustedes una de esas aplicaciones que seguramente les resultará muy esclarecedora.

 

Atrapen este concepto: Las semillas, es decir las acciones que usted vaya plantando en el transcurrir de la vida, germinarán si están respaldadas por su vida interior.
 
Otra vez para ser bien claros: si está buscando cosechar bendición, esas acciones tienen que estar bien alineadas con sus intenciones.
 
 
Vayamos ya mismo a ejemplos concretos para ser más claros todavía.
 
Usted puede darle una ofrenda a una persona, o regalarle un reloj, o pagarle un medicamento. Pero si dentro suyo hay una motivación incorrecta relacionada con esas acciones, debe saber que Dios la ve. Y eso arruinará la cosecha. Usted no cosechará bendición. ¿Por qué? Porque usted dio o para hacerse ver ante sus amistades como una persona generosa, o para sacar alguna ventaja de esa persona a la que le da… evidentes motivaciones incorrectas.
 
En cambio, si usted da, y tiene en su hombre interior la motivación correcta, cosechará bendición. Tener la motivación correcta es, por citar un par de ejemplos, dar porque está obedeciendo a Dios que le indicó ayudar a esa persona, o porque sintió genuina compasión ante su necesidad… ¡En estos casos habrá buena cosecha para usted!
 
 
Reflexión final: Lo que siembres hoy, será lo que cosecharás mañana. Quiere decir que tu futuro depende de lo que hagas en tu presente.
 
Si siembras mal, cosecharás tempestades…si siembras bien, cultivarás primaveras.
 
 
Por Marcelo Laffitte

Suscríbete a nuestro boletín de novedades

Te vamos a comunicar lo más destacado.
Solo una vez por semana te enviaremos notas seleccionadas de nuestra web.