La palabra de Dios explica perfecta la salida: Salmos 84:5-6 “¡Cuán felices son los que hallan fuerzas en Ti, los que ponen su corazón en tus caminos! Cuando cruzan por el valle de las lágrimas, cambian su aridez en un manantial al llenar la lluvia los estanques.”
Hay momentos cuando tenemos que atravesar valles de lágrimas, de dificultades.
Algunos se “estacionan” ahí, viviendo en constante queja, creyendo que no hay futuro.
Pero tú, confía en Dios, recibe Sus fuerzas para atravesar ese valle creyendo que una lluvia de bendición cambiará el desierto en manantial.
Ora así: Padre Dios, gracias por tus Palabras de aliento. Creo que saldré adelante en las fuerzas de Jesús. Lo declaro en Su Nombre, amén.
¡Bendecido Viernes!
