2 Corintios 10:4-5 “Las armas con que luchamos no son normales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos que se oponen al conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”.

Una “fortaleza espiritual” es una mentira diabólica que tu mente la percibe como verdadera y que te impide avanzar para desarrollarte como persona: “no puedo”, “no hay manera”, “soy pobre”, “no soy capaz”, “es imposible”.
La forma de derribar esos argumentos mentirosos es reemplazarlos por la verdad que es la Palabra de Dios. No seas más esclavo de esas mentiras, cree y recibe con fe las promesas de Dios orando de esta manera: "Padre Dios, rechazo todo pensamiento mentiroso, y declaro que para los que creen y confían en Ti, ¡todo le es posible! Hoy me levanto en fe, en el Nombre de Jesús, amén".
Bendecido Martes!