San Lucas 22:25-26 Jesús les dijo: «En este mundo, los reyes y los grandes hombres tratan a su pueblo con prepotencia; sin embargo, son llamados “amigos del pueblo”. Pero entre ustedes será diferente. El más importante de ustedes deberá tomar el puesto más bajo, y el líder debe ser como un sirviente.
Nuestra escala de valores es muy distinta a la de Dios. Nos gusta ser servidos, ovacionados, aplaudidos, reconocidos.
Para Dios el más importante es el que lidera para servir a los demás, el que extiende su mano de ayuda, el que consuela al enlutado, el que acompaña al enfermo, el que rescata al caído.
Ora así: Padre Dios, reconozco que me gusta ser servido, pero decido convertirme en servidor, para bendecir a los demás, y cumplir con tu propósito para mi vida en la tierra. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido jueves!