Si tuvieras fe....

El proceso de siembra y cosecha requiere, sobre todo de paciencia y así vas desarrollando la fe. Pones la semilla en la tierra, la riegas, esperas, y de pronto... comienzan a brotar las primeras hojitas... entonces, has pasado la prueba.
 
San Lucas 17:5-6 "Los apóstoles le dijeron al Señor: Muéstranos cómo aumentar nuestra fe. El Señor respondió: Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a este árbol de moras: “Desarráigate y plántate en el mar”, ¡y les obedecería!"
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¡Cuánta sabiduría en la respuesta de Jesús! Compara a la fe con una semilla pequeña, que cuando se siembra se despierta ese poder interior latente, germina, crece, y produce frutos multiplicados.
 
 
No necesitas una fe grande, sólo tienes que sembrarla en tu mente, regarla cada día con el agua del Cielo, cuidando que crezca hasta dar fruto, rechazando las mentiras del diablo que pueden ahogar esa semilla. 
 
Cada día declara con fe que tu familia será restaurada, tu economía fortalecida, tu cuerpo sanado, ¡hasta tu círculo de influencia será bendecido!
 
 
Ora así: Padre Dios, siembro tu palabra en mi corazón. No hablaré sobre problemas y derrota, sino palabras de fe, creyendo que todo es posible con Jesús. Amén
 
¡Bendecido Jueves!

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