San Lucas 17:5-6: “Los apóstoles le dijeron al Señor: Muéstranos cómo aumentar nuestra fe. El Señor respondió: Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decirle a este árbol de moras: “Desarráigate y plántate en el mar”, ¡y les obedecería!”.

La fe no tiene que ser “grande”, ni necesita “aumentarse”. Es como una semilla pequeña, que en su interior tiene poder para dar vida, germinar, desarrollarse, y producir abundantes frutos.

Recibí en tu corazón la semilla, la Palabra que te envío cada día; cambiá tus pensamientos y declará que tu familia va a ser restaurada, que tu economía será bendecida, que tu cuerpo será sanado, y a su tiempo, te sorprenderás por la cosecha.

Orá así: Padre Dios, reconozco que he hablado negativamente y cosechado derrota. Pero hoy creo que todo es posible en Jesús, recibo tu Palabra en mi corazón, decido hablar con fe, y espero confiado los resultados. En Su Nombre, amén.
¡Bendecido Domingo!