×

Advertencia

JUser: :_load: No se ha podido cargar al usuario con 'ID': 53

No envidies, pide lo tuyo

Vemos a otra persona tener a algo que nos gusta, alcanzar un logro, tener un triunfo y sentimos envidia, queremos precisamente eso para nosotros. En ese mismo momento debemos renunciar a eso y limpiar nuestro corazón y alegrarnos por lo bueno que el otro tiene. Luego de sanar nuestro corazón, podemos pedir lo que Él tiene para nosotros. Envidiar es una elección. 
 
 
Santiago 4:2-3 "Envidian lo que otros tienen, luchan para quitárselo. No tienen lo que desean porque no se lo piden a Dios. Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben porque lo piden con malas intenciones: desean solamente lo que les dará placer".
 
‭‭
Dios te anima a que le pidás, pero ¿qué estás buscando? No esperés recibir, cuando tu motivación es la envidia, lo que solo va a satisfacer tus deseos egoístas, caprichosos, pecaminosos.
 
 
Pedí con sabiduría, como un hijo maduro, no solamente para bendición tuya, sino para prosperidad de tu ciudad y nación.
 
 
 Ora así: Padre, dame sabiduría para pedir y actuar para felicidad de mi casa, y también para que se haga tu voluntad como en el Cielo, también en mi Tierra. En el Nombre de Jesús, amén.  
 
¡Bendecido viernes!

Suscríbete a nuestro boletín de novedades

Te vamos a comunicar lo más destacado.
Solo una vez por semana te enviaremos notas seleccionadas de nuestra web.