San Mateo 9:23-25 “Cuando Jesús llegó a la casa del oficial, vio a una ruidosa multitud y escuchó la música del funeral. «¡Salgan de aquí! les dijo. La niña no está muerta; solo duerme; pero la gente se rió de él. Sin embargo, una vez que hicieron salir a todos, Jesús entró y tomó la mano de la niña, ¡y ella se puso de pie!”

Aquel funcionario público, padre de la niña muerta, buscó a Jesús, porque era la última opción que le quedaba, y mientras la gente se burlaba, Jesús le devolvió la vida.

Permite que Jesús te tome de la mano, para que aquello que no puedes resolver, el negocio quebrado, la relación destruida, reciba vida.

Ora así: Señor hoy me pongo en tus manos, para que por el poder de la resurrección de Jesús todo recobre vida. En el Nombre de Jesús, amén.
¡Bendecido martes!